octubre 09, 2011

El Hombre sin Preocupaciones


El siguiente es uno de los versos comunmente conocidos del Tao Te King.

TAO TE KING
CLASES DE PODER

Conocer a otras personas es inteligencia,
conocerse a uno mismo es sabiduría.
Dominar a otros requiere fuerza,
dominarse a uno mismo requiere grandeza.
Contentarse es riqueza.

Avanzar con atrevimiento requiere resolución.
Ser perseverante te mantiene en tu posición.

Vivir hasta morir es vivir lo suficiente.

Un cuento sobre la sencillez, convirtiendo dificultades en oportunidades.

EL HOMBRE SIN PREOCUPACIONES

Un rey está muy preocupado. Se dice a sí mismo: 'Si tengo tantas preocupaciones, todo el mundo ha de estar preocupado. Habrá en mi reino alguien que no tenga ninguna preocupación?'. Envía a sus mensajeros para averiguar si existe un hombre así y le comunican que efectivamente hay uno. El rey pregunta: 'Cómo? De qué vive?'. El mensajero le responde: 'Cada día gana seis monedas y con ellas se paga una buena comida. Es un hombre feliz'. Exclamando que no es posible, el rey se disfraza de mendigo y se dirige a la casa del hombre. Éste está comiendo y le propone que compartan el ágape. El rey acepta y mientras comen le pregunta:
- Cómo te ganas la vida?
- Es muy sencillo. Arreglo lo que está roto. Relojes, cuchillos, cualquier cosa. Así gano yo la vida.

El rey regresa a toda prisa al palacio y promulga un edicto para todo el reino en el que estipula que nadie puede llevar a reparar un objeto roto. Está obligado a comprar uno nuevo.Al día siguiente el hombre feliz se encuentra con que no tiene ningún cliente. Nadie le entrega nada para que lo repare. Sin preocuparse lo más mínimo por ello, el hombre se encuentra en el camino con un anciano que está cortando madera. Le dice:
- Éste es un trabajo muy duro para usted, Quiere que lo haga yo en su lugar?
El anciano acepta y le entrega seis monedas a cambio del trabajo. El hombre feliz se paga así una buena comida cuando, en ese preciso momento, aparece el rey.
- Cómo has hecho para pagarte esta comida?
- Es muy sencillo. He cortado leña para alguien.

El rey regresa a su palacio y ordena que cualquiera que haga cortar leña para una tercera persona sea castigado.Al día siguiente el hombre feliz, va a buscar trabajo como leñador, pero nadie acepta sus servicios. Llega a unos establos y le propone limpiárselos al propietario. Éste acepta. El hombre se pasa el día limpiando establos y por la noche ya ha obtenido seis monedas que le permitirán pagarse una buena comida. Cuando el rey lo averigua, ordena que todos los propietarios de establos han de limpiarlos ellos mismos; si no, serán castigados.

Al día siguiente nuestro hombre no encuentra ningún trabajo, pero no de descorazona. Viendo a un grupo de hombres que hacen cola, se une a ellos. De hecho estos hombres van a enrolarse como mercenarios para el rey. Cuando llega su turno, firma un contrato y le entregan una espada; a cambio él exige que cada día le paguen seis monedas. Los reclutadores aceptan. La misma noche recibe su salario y se paga una buena comida. Llega el rey y le pregunta:
- Como has hecho para pagarte esta comida?
- Estoy en el ejercito... Me pagan seis monedas diarias.

El rey regresa a su palacio y ordena que no paguen a los soldados hasta que él lo diga. Al día siguiente este hombre no recibe su salario. Le explican que se irá acumulando y le pagarán mas adelante. Entonces él se las arregla para conseguir seis monedas y comprar comida.

Como de costumbre el rey llega vestido de mendigo a su casa y le dice:
- Como has hecho para pagarte esta comida?
- Te voy a contar un secreto. He cortado mi espada a trocitos y he vendido una parte a cambio de seis monedas. Cuando me paguen como sé repararlo todo, repararé mi espada. Así es como lo he hecho. Además para que nadie se de cuenta, he puesto un trozo de madera en lugar del metal.

El rey regresa al palacio. Hace venir a un prisionero y le dice:
- Lo condeno a muerte! Que le corten la cabeza! Ir a buscar al soldado que or diré y que él mismo ejecute la sentencia!
Cuando llega el hombre feliz, el rey le dice:
- Soldado, córtale la cabeza a este prisionero!
El hombre palidece y dice:
- Pero majestad, yo nunca he matado a nadie! Quiza este pobre hombre es inocente.. Cómo voy a saber si es culpable o no? No se puede destruir una vida que Dios ha hecho!
- Eres un soldado o no?
- Si, soy un soldado.
- Entonces córtale la cabeza, mátalo!
El hombre se pone de rodillas y exclama:
- Dios mio, tu que eres el rey de reyes, muestra con tu poder si este hombre es culpable o no! Si es culpable, déjame cortarle la cabeza! si no lo es, transforma mi espada en una espada de madera!
Entonces desenvaina la espada y.. es de madera! Todo el mundo exclama: Milagro! El rey no puede hacer nada y le dice al hombre:
- Realmente eres un hombre que confía en Dios!

A. Jodorowsky dice al respecto del cuento que a cada acción del hombre sin preocupaciones, tenemos un alivio emocional. Si le cierran un camino, marcha por otro. Mientras se le complcan las dificultades, mejores soluciones encuentra. Por su inquenbrantable optimismo, ha logrado elevar el nivel de consciencia de alguien que ejerce el poder sobre los otros sin ser amo de sí mismo.

TAO TE KING
FÁCIL POR NATURALEZA

La auténtica bondad es como agua.
El agua es buena para todo.
No compite.

Va directa a los bajos lugares repugnantes,
y encuentra su camino.

Para una casa, lo bueno es el terreno nivelado.
En el pensar, la profundidad es buena.
Lo bueno del dar es la magnanimidad;
del hablar, la honradez;
del gobierno, el orden.
Lo bueno del trabajo es la pericia,
y de la acción, la oportunidad.

Nada de competir,
nada por tanto de culpas.

Tal como señalamos muchas veces a nuestros pacientes que en vez de preocuparnos de tales cosas, nos ocupemos de éstas, el cuento muestra cómo un ser a quién la vida agrede, sin odiar, liberándose de preocupaciones, viviendo sencillamente, fácil por naturaleza, conviérte sus dificultades en oportunidades para superarse. De mis preferidos.